La Misión Querétaro participó en la celebración Eucarística del Día de la Familia, presidida por el sr. Obispo Faustino Armendáriz quien en su homilía expresó: El matrimonio es una vocación porque es el fruto de un discernimiento. El matrimonio y la Familia es a la Luz del Padre, la Santificación y salvación de los esposos.
La Virgen entiende de todo desaliento e impotencia, dolor y tristeza en nuestros corazones y con su pañuelo limpia nuestras lágrimas. El ambiente que vivimos hoy en día de violencia, divorcios, corrupción, pérdida de valores es el resultado de lo que no hemos hecho. A las familias les falta el ingrediente del Evangelio. Retomemos nuevamente el Santo Rosario en Familia. La buena noticia de Dios es custodiada por los papás y debemos aportar los valores. Como misión, debemos escuchar a las familias e ir a donde están, ayudar a que abran sus corazones y atenderlos.
Deja un comentario