La Misión continúa expandiéndose en el estado de Luisiana.

La Directora Internacional de Metanoia-Cambio Personal de la Misión, Carol Rivera, visitó el estado de Luisiana del 13 al 16 de diciembre.

Su primera parada fue en la ciudad de Church Point, donde se unió al rezo del Rosario de Fátima en el campamento de Nelams y habló de la Misión, especialmente de la necesidad de conversión personal y de estar dispuesto a correr la milla extra por Dios en estos tiempos donde muchos se están alejando de Él.

Al día siguiente, habló a todos los estudiantes de la Escuela de Nuestra Madre de la Paz, yendo de aula en aula, explicando el significado y la importancia de consagrarnos a los Corazones de Jesús y María, y de permanecer fieles a Dios a través de una relación diaria con Él, nutrida por la oración del corazón. Por la noche se reunió con miembros de la Misión en Gueydan para explicar con más detalle los programas de la Misión, especialmente la Entronización en los Hogares de Nuestra Señora de Guadalupe.

El sábado viajó a Abbeville para reunirse con un grupo de personas que habían interesado en la Misión en su visita en el mes de octubre. Por la gracia de Dios, estuvieron muy conmovidas por el carisma de la Misión y aceptaron formar parte del Comité de la Misión para la Parroquia de Santa Teresa. Más tarde, ese mismo día, regresó a Church Point para hablar en las misas de 4:00 y 5:30 p.m.

El domingo habló en todas las misas, invitando a los fieles a convertirse en verdaderos hijos de Dios en todas las cosas, asumiendo su legítima vocación de ser sal de la tierra y luz del mundo. Al final de cada misa había hojas de registro y muchos dejaron sus nombres para conocer más acerca de la Misión y cómo podrían unirse. También el domingo, después de la misa en español, habló a la comunidad hispana en un almuerzo en la cafetería de la escuela, con el párroco, Mons. Jefferson DeBlanc y su vicario, Père David Rozas, presentes, donde pudo profundizar más en lo que consiste la Misión.

Damos gracias a Mons. Deblanc, al P. David Rozas y al P. François por su apoyo y esperamos poder continuar sirviéndoles.